Infecciones de orina: trucos para evitarlas

Las infecciones de orina, más concretamente la cistitis, son afecciones muy comunes que afectan a personas de todas las edades. A la vuelta de las vacaciones de verano, o durante ellas, es común que aparezcan debido a que durante estos meses más calurosos nuestro cuerpo sufre una mayor deshidratación que de costumbre, por lo que perdemos líquidos por otras vías y vamos menos al baño, por lo que nuestra orina está más concretada. El hecho de que pasemos tiempo con el bañador mojado también es uno de los motivos que puede provocar la proliferación de gérmenes que acaben desencadenando una infección.

En definitiva, ahora es la época del año en la que debemos tomar más precauciones para que aparezcan estos problemas de las vías urinarias. En nuestro post queremos darte todas las claves para saber cómo detectarlas, cuáles son sus causas y cómo prevenirlas para ayudarte a cuidar de tu salud.

Infecciones de orina: tipos

Aunque se aglutinen en un mismo grupo, no todas las infecciones de orina son iguales. Cada una de ellas tiene unas causas y, por tanto, un tratamiento diferente que el médico prescribirá para curarla y, especialmente, para evitar que se cronifique. Estos son los diferentes tipos que existen:

• Cistitis: Es una infección de la vejiga, que provoca su inflamación. Es la más común de todas y puede llegar a afectar a los riñones.

• Pielonefritis: Es una infección que comienza en las vías urinarias y llega a los riñones, afectando sólo a uno o a ambos.

• Prostatitis: Es una infección de la próstata, una glándula que se encuentra localizada debajo de la vejiga, en el caso de los hombres.

Todas ellas se producen cuando entran bacterias en la uretra, que es el tubo por el que la orina sale de nuestro organismo. Al hacerlo, provocan una infección que afecta a las vías urinarias, provocando síntomas como ardor al orinar o sangre en la orina. Este tipo de afecciones es más frecuente en mujeres debido a que su uretra es más corta que la de los hombres y está más cerca del ano, desde el que pueden entrar los microbios que desencadenan la infección.

Síntomas de las infecciones de orina

Aunque no tienen porqué presentar todos los síntomas propios de ellas, los pacientes sufren uno más de uno de los siguientes:

• Dolor o ardor al orinar.

• Necesidad constante de orinar.

• Orinar con mucha frecuencia pero en pequeñas cantidades.

• Presencia de sangre en la orina.

• Dolor en la zona pélvica.

• Orina de color oscuro y con mal olor.

En el caso de que la infección afecte a los riñones, pueden aparecer también alguno de estos síntomas:

• Fiebre.

• Escalofríos.

• Dolor en la zona lumbar o el costado.

• Náuseas o vómitos.