¡Golpes de calor: Cuida tu cuerpo y mantén la frescura!

Aunque pueda parecer un leve malestar en lugar de algo grave, la mortalidad por olas de calor se cifra en 1.300 personas al año en nuestro país. Debemos darnos cuenta de que el golpe de calor agrava otras patologías ya existentes que sufren los pacientes, con lo que acaba desencadenando el fallecimiento. A pesar de ser una causa de muerte común durante esta época del año, sus causas, síntomas y cómo tratarlo aún son desconocidas para el gran público. En nuestro post vamos a despejar todas las dudas para que puedas prevenirlo.

Síntomas de un golpe de calor: ¿cómo detectarlo?

Lo más importante de todo es saber detectar un golpe de calor para poder tratarlo y evitar consecuencias graves. Es vital prestar atención a las señales, ya que podrían confundirse con simple cansancio cuando en realidad lo que se está sufriendo es agotamiento por golpe de calor. ¿Cómo reconocerlo?

Piel caliente y enrojecida, en ocasiones también presenta sequedad.
Boca seca y sed intensa.
Alta temperatura corporal, en torno a 39º-40º
Sudoración.
Pulso y respiración acelerada.
Dolor palpitante de cabeza.
Malestar, mareos e incluso náuseas en casos graves.
Confusión y visión borrosa.

En el caso de los golpes de calor en niños también se suman síntomas como irritabilidad o llanto incontrolable, así como aletargamiento y falta de interés por los juegos o cualquier tipo de actividad.

Aunque depende del caso y del estado de salud general de quien lo sufre, la duración del golpe de calor es de entre 1 y 6 horas, aproximadamente. Es vital que actuemos con rapidez para lograr controlarlo en el menor tiempo posible siguiendo las indicaciones de los profesionales médicos.

Tratamiento para el golpe de calor: ¿cómo actuar?

En el caso de que detectemos que nosotros o alguien cercano a nosotros presenta los síntomas anteriores, debemos actuar rápidamente para que la temperatura corporal descienda.

Colocarse en la sombra

El primer paso es alejar a la persona de la fuente de calor y colocarlo en un lugar fresco y a la sombra, si es posible, debemos situarlo ante un ventilador o corriente de aire. Una vez hecho esto, debemos llamar al 112 para que puedan proporcionarle cuidados médicos.

Bajar la temperatura del afectado

Para lograr enfriar a la persona que sufre un golpe de calor, debemos quitarle las prendas de ropa más gruesas y humedecer el cuerpo con agua (no debe estar excesivamente fría). Podemos sumergir con cuidado el cuerpo en agua o utilizar compresas húmedas en las zonas de las axilas, la nuca y las inglés. Además, si la persona está consciente tenemos que asegurarnos de que se hidrata, facilitándole agua fresca que pueda beber a sorbos.

Recortarse adecuadamente

Por último, la posición en la que lo coloquemos es importante. Si está consciente, debe recostarse con los pies en alto. En el caso de que esté inconsciente, hemos de recostarlo de lado con las piernas ligeramente flexionadas.

Cómo evitar los golpes de calor: recomendaciones

Los golpes de calor pueden prevenirse si se siguen las recomendaciones adecuadas:

Evita las exposiciones solares prolongadas, especialmente en las horas en las que el calor es más intenso (entre las 10:00 y las 16:00 horas).
No practiques deporte o actividades físicas intensas durante las horas de más calor.
Permanece en lugares frescos y ventilados.
Utiliza ropa holgada y de tejidos naturales como el algodón. Que sea de colores claros preferiblemente.
Mantén la hidratación adecuada, bebiendo agua y tomando frutas con alto poder hidratante.
No abuses del alcohol, los refrescos o las bebidas con cafeína, es mejor que bebas agua.

Golpes de calor en niños

Los golpes de calor en niños son una preocupación importante durante los meses de verano cuando las altas temperaturas y la exposición prolongada al sol se combinan con la inmadurez del sistema de regulación de la temperatura de los niños, y puede ocasionar un golpe de calor. Los golpes de calor se caracteriza, por los síntomas previamente descritos, como lo son la fatiga, mareos, náuseas, piel enrojecida y caliente, así como una temperatura corporal elevada.

Es fundamental tomar medidas preventivas, como asegurarse de que los niños se mantengan hidratados, vistan ropa ligera y transpirable, eviten la exposición al sol durante las horas más calurosas, y descansen en lugares frescos y sombreados. En caso de sospecha de golpe de calor, es crucial actuar rápidamente enfriando al niño, proporcionando líquidos y buscando atención médica de inmediato. La seguridad y el bienestar de nuestros niños deben ser siempre nuestra máxima prioridad, especialmente cuando se trata de prevenir y manejar los golpes de calor.

Recuerda que los golpes de calor son una emergencia médica y deben ser tratados de inmediato. Siempre es importante estar atento a los síntomas y tomar medidas preventivas para mantenerse seguro en climas calurosos.

Ahora que ya sabes cómo detectar, tratar y prevenir los golpes de calor, esperamos que este verano puedas centrarte en disfrutar con los tuyos. ¡Del resto nos ocupamos nosotros! Descubre los seguros de salud a medida que tenemos para ti y elige el que mejor se adapte a tus necesidades.